🚨 Tu líquido de frenos podría estar en peligro (y ni te has dado cuenta)

¡Hola!

El otro día un suscriptor nos escribió un comentario que nos dejó pensando.

Palabras más palabras menos decía que…

“Sin querer” cambió el líquido de freno que “aparentemente” estaba bueno y no era necesario.

La sorpresa es que los frenos mejoraron increíblemente.

Y es curioso porque, cuando hablamos de frenos, lo primero que se nos viene a la cabeza son las pastillas.

Que si ya están desgastadas, que si hacen ruido, que si hay que cambiarlas… pero, ¿y el líquido?

¿Hace cuánto no revisas eso?

La mayoría de la gente asume que mientras el pedal de freno se sienta firme, todo está bien.

Pero la verdad es que el líquido de frenos se degrada con el tiempo, absorbe humedad y puede volverse un problema serio sin que te des cuenta.

Si no lo cambias a tiempo, puede empezar a hervir bajo temperaturas extremas y formar burbujas de aire en el sistema.

¿El resultado?

Frenos esponjosos, menor capacidad de respuesta y un susto innecesario en la carretera.

Y aquí es donde viene lo interesante…

No todos los líquidos de frenos son iguales.

Existen diferentes tipos, clasificados por sus especificaciones DOT 3, DOT 4 y DOT 5.1, que básicamente se diferencian en cuánto calor pueden soportar antes de hervir.

Si el líquido hierve, se generan burbujas de vapor y la presión del pedal se pierde.

En pocas palabras, puedes pisar el freno y que el carro siga rodando como si nada.

Si nunca te habías detenido a pensar en esto, ahora es el momento de hacerlo.

No se trata solo de cambiarlo cuando te acuerdes, sino de incluirlo en tus mantenimientos regulares.

Lo recomendable es:

✔️ Revisarlo al menos una vez al año. No solo el nivel, sino el color y la transparencia. Si se ve oscuro o turbio, cámbialo.

✔️ Cambiarlo cada 2 años o según recomendación del fabricante. No importa si sientes que frena bien, el líquido absorbe humedad con el tiempo y pierde eficacia.

✔️ Usar el tipo correcto. No todos los líquidos son compatibles entre sí. Mezclar uno inadecuado con el que ya tienes puede afectar el sistema de frenado.

Si después de leer esto vas corriendo al taller a revisar el líquido de frenos, hemos cumplido la misión con esta newsletter.

No hay que esperar a que el carro nos avise con un susto en la carretera.

Ah, y antes de despedirme…

Si tienes un negocio o producto automotriz y quieres que miles de personas lo conozcan, podrías aparecer en esta misma newsletter.

Imagina que tienes un taller donde hacen cambio del líquido de freno.

Bueno, fácilmente puedes patrocinar una newsletter como esta y pondríamos aquí el nombre de tu taller, el logo, la dirección y un botón para que se pongan en contacto contigo.

Claro, primero debemos comprobar algunas cosas antes de recomendarte con nuestra comunidad.

Recomendamos productos o servicios que sean de muy buena calidad y que aporten valor a nuestros suscriptores.

Fin de la sección de ventas de nuestros espacios publicitarios

Nos leemos el próximo lunes. 🚗🔥

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